En la consulta he ido descubriendo que mi lectura acerca a las personas a alguno de esos futuros posibles y la confianza en mi palabra hace que se cumpla el “supuesto pronóstico” en la mayoría de los casos. Esto acerca cada año más personas a buscar ese consejo o esa lectura pero… ¿Cuánto más lejos se puede ir si quien interpreta el mapa natal es el mismo individuo y la confianza no está puesta en el astrólogo sino en sí mismo?
Puede que exista un destino escrito en las estrellas, pero existen muchos más y tus posibilidades son ilimitadas, sólo tienes que tomar contacto con tu verdadero potencial y el lenguaje astrológico es la decodificación de los signos que el Creador ha puesto a nuestro alcance para interpretar esas posibilidades y transitar el viaje.
Los navegantes se guían con las estrellas, el cielo nos obliga siempre a alzar la mirada.
En estos tiempos de profundos cambios, la mirada astrológica es una mirada holística que nos permite interpretarnos en nuestra conexión con el Todo, en nuestra relación con los demás y con el Universo dentro del cual transcurre nuestra existencia, descubriendo el propósito personal y alineados con el Propósito Universal o del Creador.
Si nos detenemos a observar, en la Naturaleza todo es cíclico, cada ciclo deja paso a uno nuevo para retornar más adelante en un eterno sin fin. Precisamente como las estaciones del año.
Atravesamos muchas veces a ciegas los ciclos de nuestra vida, estamos distraídos de nuestros ciclos internos y por ende de los de aquellos con quienes pretendemos establecer profundos vínculos. Esto crea tensión, inarmonía en nuestra vida, ansiedad, expectativas muchas veces estériles.
Conocer esos ciclos es sintonizarnos con nuestro ser interno, es fluir con la existencia en una bella danza, aportando a nuestra vida y a la vida de los demás lo mejor de nuestro potencial, reflejando nuestra luz en su mayor intensidad, aprovechando esta oportunidad maravillosa de Ser Humano para algo más que satisfacer las necesidades de nuestro cuerpo o mente, o las de la sociedad.
Si estás leyendo este artículo, tal vez éste sea el momento de transitar un camino de iniciación en el conocimiento del lenguaje astrológico. Para ello he diseñado encuentros vivenciales con pequeños grupos en los que compartimos este conocimiento, que no es un conocimiento intelectual sino una experiencia espiritual, vibracional, transpersonal, una pausa para ir hacia nuestro interior y desconectarnos del mundo por dos horas y un poquito más, creando un espacio compartido con otros seres que están en la misma búsqueda, decodificando las señales del cielo. No hay maestros ni alumnos, es una experiencia en la que todos estamos inmersos.
Si te interesa ser parte de un grupo o tener mayor información, escribime!
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